Terapia tópica. Basado en el principio de "estímulo y reacción".
El estímulo, es la aplicación de un anestésico local (lidocaína o procaína) en microdosis a diluciones bajas, con la finalidad de corregir el “campo interferente” (área con más bajo potencial eléctrico que los tejidos circundantes). La reacción, es el efecto terapéutico a nivel del sistema nervioso autónomo.